El crecimiento de la red de atención social a personas con enfermedad mental incluye la puesta en servicio de un nuevo dispositivo, el Centro de Rehabilitación Psicosocial de Usera, que dispone de 35 plazas destinadas a ayudar a las personas con enfermedad mental grave y duradera a recuperar el máximo grado de autonomía personal y social, promover su mantenimiento e integración en la comunidad y procurar apoyo a las familias. El resto corresponde a un incremento de las plazas concertadas en 27 centros que ya estaban en funcionamiento, con nuevos contratos derivados de los acuerdos marcos que establecen las condiciones técnicas y económicas para la prestación de este tipo de servicios.
Atención diurna y residencial
De las nuevas plazas, 195 son de carácter diurno y, de estas, 95 corresponden a la tipología de Centros de Rehabilitación Psicosocial, entre las que se incluyen las del nuevo equipamiento en el distrito de Usera. Otras 80 plazas de atención diurna corresponden a Centros de Rehabilitación Laboral (que dan apoyo a aquellas personas que deben superar obstáculos derivados del diagnóstico de una enfermedad mental para mejorar sus posibilidades de acceso a un empleo), mientras que 20 pertenecen a Centros de Día y Soporte Social destinados a aquellas personas con más dificultades de funcionamiento y riesgo de deterioro o aislamiento.
Por su parte, las residencias específicas para personas con trastorno mental crecen en 39 plazas. De esta forma, la Comunidad de Madrid extiende su red de estancia residencial temporal o indefinida para personas con diagnóstico en salud mental hasta las 1.126 plazas distribuidas en 30 establecimientos denominados Mini Residencias por su escala de atención en módulos reducidos (834 plazas), así como otras alternativas de alojamiento como pisos supervisados (250 plazas) y pensiones supervisadas (42 plazas).
Modelo comunitario de atención integral
Además de las tipologías referidas, la red de atención social a personas con enfermedad mental de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid cuenta con otra diversidad de recursos, entre ellos Equipos de Apoyo Social Comunitario que se desplazan a los domicilios, así como equipamientos específicos para personas con enfermedad mental que se encuentran en situación de calle sin hogar. Todos estos centros y servicios responden a un modelo comunitario que se desarrolla en estrecha coordinación con los Servicios de Salud Mental de la Consejería de Sanidad para garantizar una atención integral de los pacientes que incluya no solo la vertiente clínica, sino también los apoyos sociales que precisan estas personas en su proceso de recuperación.
La red de atención social a personas con enfermedad mental grave y duradera está gestionada por la Dirección General de Personas con Discapacidad y durante el pasado ejercicio atendió en total a 9.024 personas usuarias derivadas desde los Programas de Continuidad de Cuidados de Salud Mental.